Se parte de la planificación estratégica y la investigación con agentes del territorio como base para la definición de nuevas líneas de acción para la adaptación al cambio climático en medios de montaña. Para esto se propone realizar un proceso participativo a partir del reconocimiento de los ecosistemas esenciales, las actividades socioeconómicas relacionadas y su vulnerabilidad ante el cambio climático. Este proceso permitirá desarrollar una visión de futuro común (escenarios de futuro), basada en la identificación de los problemas actuales.
Tomando ese escenario común como base, se plantearán acciones de cambio a través de un proceso creativo para resolver estos problemas; dichas acciones conformarán un Plan de acción piloto para cada territorio analizado, que debe ser realista, alcanzable, con calendario y recursos asignados y potencialmente extrapolable a otras áreas.