Usted está aquí

Europa “vigilará” la salud del suelo de los estados de la Unión para reducir su contaminación y mejorar su resiliencia

  • 01 Dec
  • La directiva de Vigilancia y Resiliencia del suelo ya se ha publicado en el boletín oficial de la Unión Europea y da un plazo de tres años a los países miembro para que la acaten
  • El objetivo es mitigar los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, favorecer la seguridad alimentaria y preparar el suelo ante catástrofes naturales

Establecer un marco sólido y coherente de vigilancia del suelo que se aplique a todos los suelos de la Unión para reducir su contaminación y mejorar su resiliencia. Este es el objetivo de la nueva directiva de Vigilancia y Resiliencia del suelo que ya ha publicado en boletín oficial de la Unión Europea y que otorga a los países un marco de tres años (hasta diciembre de 2028) para adaptarse a las nuevas exigencias, que son comunes para los 27. La norma entra en vigor el próximo 16 de diciembre.

Con este marco, y con la vista puesta en 2050, la directiva persigue: reducir la contaminación del suelo a niveles que no se consideren ya nocivos para la salud humana ni para el medio ambiente; mejorar continuamente la salud del suelo en la Unión; mantener los suelos en buen estado de salud; y prevenir y abordar todos los aspectos relativos a su degradación.

Garantizar la seguridad alimentaria

El propósito de esta directiva es que los suelos puedan “prestar servicios ecosistémicos múltiples a una escala suficiente para satisfacer las necesidades medioambientales, sociales y económicas” y permitan “prevenir y mitigar los efectos del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad”. Redundando en esta idea, la Unión Europea persigue aumentar “la resiliencia del suelo frente a las catástrofes naturales y garantizar la seguridad alimentaria”.

En virtud de la Directiva, los Estados miembros establecerán sistemas de vigilancia para evaluar el estado físico, químico y biológico de los suelos en su territorio, basados en una metodología común de la UE. Además, informarán periódicamente a la Comisión y a la Agencia Europea de Medio Ambiente sobre la situación en lo que respecta a la salud del suelo, la ocupación del suelo y los terrenos contaminados, velando por que existan datos comparables en toda la UE y que puedan adoptarse medidas coordinadas para hacer frente a la degradación del suelo. También se tomarán medidas para la vigilancia de contaminantes de preocupación emergente como las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), los plaguicidas y los microplásticos.

La Directiva define descriptores comunes del suelo y establece clases para describir la salud del suelo, vinculadas a valores objetivo no vinculantes a escala de la UE y valores desencadenantes nacionales. Esto ayudará a los Estados miembros a determinar las prioridades y a aplicar gradualmente medidas que conduzcan a unos suelos más sanos. Del mismo modo, la Comisión ayudará a los Estados miembros mediante el desarrollo de herramientas y metodologías comunes y favorecerá el intercambio de experiencias.

El 60% del suelo en Europa está en mal estado

Unos suelos sanos son cruciales para alcanzar los objetivos de neutralidad climática de la UE y contribuyen a frenar la desertificación y la degradación del suelo y a preservar la biodiversidad y la salud humana. Sin embargo, según los datos disponibles, más del 60% de los suelos europeos se encuentran en mal estado y los estudios demuestran que se están degradando aún más. La degradación del suelo se ve agravada por la gestión insostenible del suelo, la contaminación y la sobreexplotación, a las que se unen los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.

Aunque muchos actos legislativos e instrumentos políticos de la UE son pertinentes para la protección del suelo, este carecía de un marco legislativo específico a escala de la UE del que disfrutan otros ecosistemas clave (como el agua, el aire o el medio marino). En noviembre de 2021, como parte de la Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad de aquí a 2030, la Comisión adoptó una nueva Estrategia de la UE para la Protección del Suelo, con el objetivo general de que todos los suelos de la UE estén en buenas condiciones de aquí a 2050. La estrategia establece también que la falta de legislación específica de la UE ha sido una de las principales causas de degradación del suelo. Para abordar esta cuestión, la Comisión propuso la Directiva de Vigilancia del Suelo en julio de 2023 y la norma acaba de ser publicada.

Más información: https://www.consilium.europa.eu/es/press/press-releases/2025/09/29/council-adopts-new-rules-for-healthier-and-more-resilient-european-soils/

 

Accede al Geoportal

 

 

 

 

(En mantenimiento)

Criosfera Pirineos

OBSERVATORIO PIRENAICO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Avenida Nuestra Señora de la Victoria, 8
22.700 - Jaca
Huesca - España

+34 974 36 31 00
info_opcc@ctp.org

Contactar