Coincidiendo con del Día Mundial de la Tierra, el 22 de abril de 2021 tuvo lugar el segundo seminario transnacional sobre "Estrategias de gestión y prevención de incendios forestales en el espacio SUDOE", en Leira, Portugal. El encuentro fue acogido por la Comunidad Intermunicipal de la Región de Leira (CIMRL), entidad socia del proyecto. Desde las 9:30 a las 14:00 horas, numerosos ponentes externos y asociados a Montclima compartieron los últimos datos recogidos sobre los incendios forestales, e intercambiaron sobre las mejores prácticas de gestión para incrementar la resiliencia de los territorios del suroeste frente al riesgo e incendios forestales.
Para dar la bienvenida a los participantes, Eva García-Balaguer, coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio climático subrayaba que el proyecto Montclima está basado en la capitalización de experiencias y buenas prácticas virtuosas sobre coordinación, gestión y prevención de riesgos naturales en las montañas del SUDOE. La Coordinadora del OPCC destacó que MONTCLIMA se apoya en 5 casos piloto y en la transferencia de conocimientos y experiencias como base para mejorar la resiliencia del territorio SUDOE.
Durante la apertura institucional, Diogo Mateus (en nombre del Secretario de Estado de Conservación de la Naturaleza, Bosques y Ordenación del Territorio de Portugal) destacó la importancia de la cooperación y los planes municipales en la gestión forestal adaptativa para mejorar la resiliencia de los territorios de montaña frente los incendios. Para ello, subrayaba Mateus, es crucial involucrar a todos los agentes territoriales y a la población. Sólo así puede alcanzarse el necesario equilibrio que compatibilice desarrollo socioeconómico y protección del medio ambiente.
Marc Castellnou (Grupo de Apoyo a la Acción Forestal - GRAF, miembro del cuerpo de bomberos de la Generalitat) puso el acento sobre el nuevo paradigma al que nos estamos en enfrentando con los incendios de sexta generación. Nuestros bosques están bajo estrés y por lo tanto son más susceptibles a incendios cada vez más intensos e impredecibles. Esto se debe principalmente al crisis climática y de gestión del territorio que está viviendo la cuenca mediterránea.
Esta situación podría extenderse al resto de sudoeste de Europa, ya que los veranos cada vez son más cálidos, después de inviernos muy lluviosos en los que se genera mucha biomasa que además no se gestiona adecuadamente. Según Marc, la transición hacia una gestión adaptativa del territorio y en general hacia una economía circular es la clave. En este sentido, según Catellnou, la diversidad paisajística forma parte de la solución al problema.
Remi Savazzi (gencia francesa de defensa de los bosques contra los incendios - ONF, DFCI) puso el foco en la versante norte de los Pirineos, donde la época de incendios se concentra principalmente en dos picos: uno estivo y otro a principios de la estación invernal.
Remi subrayó la importancia de conocer perfectamente cuales son los periodos de mayor incidencia, y cuáles son las zonas de riesgo. Se trata de elementos fundamentales que permiten centrar correctamente los esfuerzos en la prevención.En este sentido, Savazzi ilustró a los participantes con algunos de los índices específicos que están desarrollando para mejorar el seguimiento de los incendios invernales (Eclosión –Propagación). Subrayó además la existencia de una correlación inversamente proporcional entre el número de fuegos en esta zona montañosa con losniveles de innevación invernal.
Por otro lado, Carlos Guerra (CDOS - Comando de Distrito para Operaciones de Socorro en Leiria) presentó un vídeo sobre el innovador mecanismo de videovigilancia que se ha articulado en Leiria tras los incendios de 2017. El nuevo sistema permite la detección instantánea de las igniciones y permitir acceder a imágenes reales del incendio con varias panorámicas: elementos clave para articular de manera más eficaz los planes de combate. El sistema, dotado de 9 estaciones reforzadas con 2 torres de vigilancia, cuenta con un sistema propio de comunicación por radiofrecuencia, directamente conectado al centro de la guardia republicana y protección civil, siendo un complemento idóneo para el sistema de vigilancia tradicional.
Como conclusión, Guerra insistió en que afinar en la preparación y la prevención es la mejor manera de responder al riesgo de incendios, ya que facilitan y aceleran la intervención ya en las primeras fases de las igniciones.
Noemí Palero (Centro de Propiedad Forestal de Cataluña) expuso cómo gestionar los bosques para reducir el riesgo de incendios a escala local, con el ejemplo de Cataluña.
Subrayó que la nueva planificación a nivel de macizo llevada a cabo en Catalunya en los útlimos años está propiciando nuevas infraestructuras de prevención más efectivas, que mejoran la identificación de los puntos estratégicos para la respuesta temprana frente a los incendios.Desde hace 6 años están trabajando en implementar modelos multifuncionales (productivos-preventivos) que compaginen los objetivos de explotación forestal con la prevención de incendios.
Este tipo de modelo numérico y dinámico permite integrar producción y prevención. Se está intentando extrapolar este modelo a otras actividades productivas, integrando la opción de priorizar el objetivo preventivo o productivo según la snecesidades.
Diana Pascual (CREAF), ilustró brevemente uno de los 5 caso piloto que se están implementando en el proyecto MONTCLIMA. Esta zona piloto, ubicada en el Macizo Montnegre-corredor (15.000ha) consiste en la aplicación de medidas de gestión forestal adaptativa en esta zona clave, para así reducir el riesgo de incendio en el conjunto del macizo. Las actuaciones quieren recuperar el mosaico agropastoral para aumentar en favor de la mejora de la resiliencia de la zona piloto contra los incendios forestales y extremo climáticos. Se ha establecido una red de seguimiento para la evolución de la masa forestal tras las actuaciones (8 parcelas de observación, con sensores de seguimineto de la sprincipales variables físicas). De lo datos obtenidos hasta la fecha se concluye que la humedad del combustible es inversamente proporcional a la combustibilidad de la biomasa, y esta humedad aumenta considerablemente con las medidas de adaptación aplicadas en la gestión aplicadas en esta zona piloto.
Antonio López Santalla (MITECO) presentó el proyecto Arbaria, cuyo objetivo es el estudio de las variables socioeconómicas como elemento clave en la prevención de incendios forestales.
¿Es posible identificar los factores socioeconómicos que puedan prever la ocurrencia de incendios? El proyecto Arbaria ha encontrado algunas claves.
Ciertos elementos del ámbito social muestran correlaciones en este sentido. Para este tipo de estudio resulta crucial disponer de largas series de datos sobre los incendios ocurridos. Según este estudio, el 40% de las igniciones presenta patrones socioeconómicos claros (sexo, edades, renta, paro, empresas o la superficie agraria útil) aunque hay diferencias según los distintos territorios.Gracias a esta información estadísticas se ha podido aumentar el conocimiento y demostrar la relación causal de los incendios forestales con los factores socioeconómicos: “Solo si los tenemos en cuenta podemos anticiparnos en el ámbito de la prevención, con la gestión del territorio y la población que habita en él”.
David Miqueleiz (Jefe del grupo de investigación medioambiental, Gobierno de Navarra) habló de la importancia del factor humano como causa principal de los incendios forestales y del caso del incendio trasnacional ocurrido entre Navarra y Nouvelle Aquitania durante la temporada invernal del 2021. La coordinación de la investigación para esclarecer las causas se está llevando a cabo de manera conjunta entre las 3 policías, a través una agrupación transfronteriza que se encarga de coordinar estos tres cuerpos.Según Miqueleiz, la investigación de las causas de los incendios son la clave para emitir medidas correctoras eficaces. También las motivaciones de los incendios son fundamentales para establecer un cuadro indicador que ayude a establecer las medidas preventivas pertinentes.
Para finalizar, tuvo lugar una mesa redonda a través de la cual los participantes expusieron algunas ideas clave.
David Miqueleiz sobrayó la importancia de mantener el paisaje en mosaico, pero que se haga con control, dentro de la legalidad.Carlos Guerra enfatizó sobre la responsabilidad que tiene la comunidad científica y demás agentes con responsabilidad en la gestión y prevención, en transmitir de manera clara y concisa los conocimientos sobre prevención. También es importante actualizar el conocimiento de prácticas agrícolas antiguas que se están replicando de manera negligente. Michel Castan insistió sobre el riesgo de aplicar prácticas de gestión de pastos como las quemas controladas en esto tiempos, ya que el abandono de este tipo de oficios conlleva menos personal y por lo tanto más riesgo de que se descontrolen los incendios. Naomi Palero insistió en que planificar el paisaje es la clave para priorizar las actuaciones. En este sentido es crucial unir al sector forestal y al agrario en este ejercicio, para generar paisajes en mosaico resilientes que ayude a prevenir incendios.Por último, Remi Savazzi incidió sobre la necesidad de adaptar los medios de prevención actuales a la nueva situación cambiante, tanto en relación a los cambios climáticos como a los cambios sociales y económicos.
Las distintas ponencias de la jornada pusieron en evidencia la necesidad de afrontar el riesgo de incendios desde una perspectiva multidisciplinar. Es innegable que la sociedad, la economía y el medio ambiente están estrechamente relacionados. Por ello, abordar la gestión y la prevención de los incendios forestales exige un nuevo enfoque creativo que integre los desafíos emergentes: el cambio climático, la protección medioambiental, los aspectos socioeconómicos y en general la gestión del territorio.
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